domingo, 18 de octubre de 2009
Hasta siempre JUGÓN
En shock. Así me quedé tras enterarme vía sms de la muerte de nuestro querido Andrés Montes. La gran mayoría del país se dio cuenta de su existencia tras fichar por la sexta y narrar los partidos de los sábados, pero él se ganó mi corazón y parte de mi nuevo léxico, en la temporada en que Jordan ganaba su cuarto anillo ante los Seattle SuperSonics del fumeta de hierba Kemp. Al estar recién llegado de los USA, y siendo fan acérrimo de Reggie Miller, veía todos los años los playoff de la NBA en el plus pues los Indiana Pacers estaba en el ajo año tras año, con el mejor dueto que ha dado la televisión de madrugada, Andrés Montes y Antoni Daimiel. Al principio no lo voy a negar, flipaba en colores, con esos gritos de Andrés, y ese mítico ¡Cómo toca la guitarra, Daimiel!, cada vez que un jugón enchufaba un triplazo. En efecto chicos, de ahí salió mi dirección de correo electrónico, por ende, no me pongo medallitas al decir que sigo a este jugón desde hace tela marinera.
Sinceramente no había ni punto de comparación entre su época dorada (no mediaticamente) de la NBA y la actual del fútbol. Andrés y Daimiel se podían pasar horas hablando de música, de cine, de la comida que degustaban cuando iban a las finales a los estates, todo ello mientras te veías un partido.
"Reloj no marques la horas" que decías Andrés, parece que las ha marcado demasiado rápido para tí. Gracias por crear esa forma de narrar partidos, por darnos tantos grandes momentos, y por haber influido ciertamente en una generación.
La gente también se reía de Chiquito, y todavía nadie me quita el "¿Cómol?" cuando no entiendo algo.
Rest in peace my friend.
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