domingo, 15 de noviembre de 2009

Rammstein, Barcelona 12 de Noviembre, Bilbao 14 de Noviembre


La gente siempre me pregunta eso de por qué hago dobletes o incluso en algún caso tripletes de conciertos del mismo grupo. Piensan que es como ir al cine, y que simplemente voy a ver lo mismo dos veces. Error monumental. Todo lo que rodea al concierto de Rammstein en Badalona fue caótico, que no su incendiario show, mientras que todo lo que rodeó el concierto de Bilbao, fue perfectamente estudiado por el que suscribe para no repetir errores.
En Badalona llegué con la mierda pegada al culo debido al gran volumen de trabajo que acumulo las últimas semanas, con marrones serios. Caímos por los aledaños del Pabellón de la Penya sobre las 21h30, bocata, cerveza y para dentro. El Pabellón está a reventar, nos tenemos que conformar con la última fila de la grada de enfrente del escenario, el sonido es bueno pero se satura al estar tan lejos, el público barcelonés es europeo a saco y se quedan sentados ante semajante despliegue de watios...cómo hacerlo en un concierto con tanto ritmo (Till sólo habló como de costumbre para despedirse enlazando todas las canciones del tirón) con tantas llamas, con tantos nuevas performances llevadas a cabo por la banda???? Se me escapa de las manos. El show me dejó muy muy impresionado. Ver cómo estos tetuones consiguen darles una vuelta de tuerca cada gira a su propuesta es una llamada de atención a los Kiss, que como se duerman en los laureles van a dejar de tener el show más espectacular de la escena del rock.
En Bilbao es todo lo contrario, llegamos con tiempo, sobre las 19h30, cola, reserva de lugar privilegiado, ahí donde las llamas te arrancan las cejas en un santiamén, ahí donde el calor te hace sentirte vivo, ahí donde cada golpe de baqueta se te clava en el pecho, ahí donde el sonido de las afiladas guitarras te mamporrean la cara, ahí donde se ve todo el esplendor de un concierto.
El set list el mismo, la actitud del público totalmente diferente. Debe ser que en Bilbao no están acostumbrados a tener semajantes conciertos en su novísimo BEC (Bilbao Exhibition Centre), pabellón fantástico, con un aforo para 17000 personas, construido pensando en la acústica. Grata, grata sorpresa chicos. Gran descubrimiento. La organización dentro es perfecta, las colas para los katxis son rapidísimas, pues mientras te atienden, hay gente colocada en segunda línea sirviendo bebidas sin parar, de tal modo que según pides, ya tienes tu bebida servida. Perrito caliente y tres minis de ron cola amenizan la espera.
Lo dicho, la peña estaba como loca, todo el pescado vendido desde hace meses, el público llevó a la banda en volandas. Intento recordar un público tan entregado y ruidoso y no recuerdo, y son muchos los conciertos que he vivido.
A las 22h se apagan las luces, el gentío grita como poseídos por el demonio, y con una intro, observamos a los dos guitarristas abrirse el camino sobre un muro a base de martillazos.

La banda arranca con "Rammfleid" y el Bec se cae abajo. El sonido es un puto cañón. Al gozar de tan buena colocación el sonido es brutal, mientras en Badalona el sonido nos abofeteaba, en Bilbao nos coge los huevos, nos los retuerce con fuerza, y acaba dándonos una buena patada en la entrepierna. El juego de luces es lo más grande que he visto nunca, perfectamente acompasado no sólo con la música, sino con el tono de voz de nuestro nadador favorito. Las tres primeras canciones pasan sin muchas sorpresas, pero amigos, nunca hay que quemar las naves antes de tiempo. Con "Feuer Frie" nos abrasan al cara, usando lanzallamas los dos hachas y el cantante.

La temperatura que alcanza el recinto es de sauna sueca, algo que ya no nos abandonaría. Introducen elementos nuevos, como el hecho de quemar a un especialista envuelto en un traje innífugo al son de Benzin (Gasolina), usando para ello la manguera de un surtidor de gasolina que traen al escenario para la ocasión. El público, entre los que me incluyo, se queda boquiabierto. ¿Cómo osan a hacer semejante barbaridad en un pabellón cerrado?

Ahí está la grandeza de Rammstein.
Otro númerito es cuando Till apalea a su teclista, lo mete en una bañera metálica, se eleva 10 metros sobre una pasarela para lanzarle fuego guardado para la ocasión en un cubo. El número es impresionante.

Otra sorpresa es la vuelta de tuerca que llevan a cabo en su clásico "Du Hast", donde el cantante lanza cohetes voladores a la mesa de control, incendiando su torre que a su vez lanza más cohetes al escenario, provocando una gran explosión y dejando el suelo del mismo en llamas (vídeo minuto 1 con 50 secs). A-CO-JO-NAN-TE. Ésto no se ve todos los días. El público asistente está fuera de sí.

En su nuevo single, "Pussy" nos riega con un pene gigante con espuma, simulando sin duda ese lechazo tan varonil (segundo 52 del vídeo)

El que se haya saltado la evolución de Rammstein, se está saltando un capítulo en la historia del Metal. La gira que están llevando a cabo, basada en su último disco, podía ser criticada por la ausencia de muchos clásicos, pero ante tal despliegue de medios, sólo nos queda arrodillarnos ante estos teutones que cada vez que salen de gira nos enseñan lo que es jodido espectáculo. Aquellos que se quedaron sin verlos, no saben lo que se pierden. Sin lugar a dudas, me rindo ante Rammstein. Lo del BEC fue de leyenda, y nunca nunca nunca, olvidaré el ambiente previo, el conciertazo de la banda, y al público de Bilbao y su entrega. Sin lugar a dudas volveré pronto a tan magno enclave. Su gente lo merece, y su gastronomía también, pues el día del concierto fuí a Zarautz al restaruante de Karlos Arguiñano a disfrutar de un menú degustación que estaba exquisito.

Set-list
1. Rammlied
2. B********
3. Waidmanns Heil
4. Keine Lust
5. Feuer frei!
6. Weisses Fleisch
7. Wiener Blut
8. Frühling in Paris
9. Ich tu dir weh
10. Liebe ist für alle da
11. Links 2-3-4
12. Du hast
13. Pussy
14. Benzin
15. Sonne
16. Ich will
17. Haifisch
-------------
18. Seemann
19. Engel

En Seeman recuperan su número de meter a Flake en una barca y navegar por los brazos del pabellón entero, algo que ya vivimos en el Festimad allá por el 2002.


Si el infierno existe, no me cabe duda de que la temperatura es la misma que un concierto del Bulldozer alemán llamado Rammstein. Vaya hincheta a sudar. Gira para no olvidar.

6 comentarios:

SUA dijo...

Vaya super tranca!

Anónimo dijo...

Buen Blog, has transmitido muy bien todo lo que pasó en el concierto de rammstein de Bilbao.

Y como bien dices... nos faltaron algunos clásicos, aún así , el mejor concierto que he ido en mi vida.

Fdo: Iñaki

pepejones dijo...

Bien, el gran anrocknio y yo discrepamos en la importancia del espectáculo en un concierto.
Si el grupo prioriza lo musical ante todo y luego añada buenos efectos, yo lo agradezco.

Pero lo que nunca puede ocurrir es que tanta parafernalia se lleve el protagonismo , ante todo se va a un concierto a oir música y a disfrutarla y eso es lo primordial, donde la banda debe poner toda su atención. Jugar tanto con fuego (y para nada en el plano metafórico en este caso) me parece irresponsable. Que me rocíen con espuma de un polla gigante me parece, al menos, poco estimulante

La crónica que te has marcado es cojonuda a mi también me encanta fliparme con una crónica si el concierto me ha gustado e intentar transmitir en parte esas sensaciones.Te ha quedado cojonuda.

Mañana voy a ver a el grandísimo y tal vez poco reconocido Micah P. Hinson, el cual ya me dejó atónito hace justo un año en la sala heineken de Madrid. No faltará crónica.

PD EL SÁBADO LE ESTUVE COMIENDO LA OREJA AL GRAN CHIDRO PARA QUE FIRMASE DE EN EL BLOG, YO CREO QUE ESTÁ AL CAER

Anrocknio dijo...

Sin duda Pepejones sabrás que la música de rammstein no queda en segundo plano, ni mucho menos, los ví hace años en el macumba cuando no los conocía ni dios, y el concierto fue tremendo. La cosa es que cuando un grupo alcanza cierto status, y cobra lo que cobra por entrada, DEBE ofrecer algo más que su música en directo, pq si no, me quedo en casa escuchando el vinilo. Los conciertos de ACDC de esta pasada gira fueron brutales musicalmente hablando, pero el escenario pedía a gritos más espectáculo, mucho más de lo que nos ofrecieron. En la gira del Stiff Upper Lip si que ofrecieron un show mayúsculo.
A Rammstein vino mi colega Leo, popero de pro, y flipó tanto con el show, como con los temas de la maquinaria alemana. Ahí estaba el tío botando a saco, lo que pasa es que hay grupos que unen perfectamente su música con un show impactante, que hace que lo vivido se quede para siempre en tu retina.
No obstante, uno de los mejores conciertos de mi vida, fueron Riders on the Storm en la riviera, sin efecto alguno, sólo rock sin concesiones, y jamás les echaría en cara a los doors que no llenasen un escenario de llamas y explosiones. JAMAS. Cada cosa en su justo momento.

pepejones dijo...

Estoy de acuerdo si como dices el show musical es muy potente , cuidado e intenso y luego se aliña con espectáculo visual.

Creo que mi opinión viene relacionada con lo que comentas del concierto de los riders of the storm, ya que los mejores conciertos de mi vida (no se, muchos, the who, wolmother, the police, smashing pumkinks, sigur ros etc) siempre han sido visualmente sobrios y musicalmente muy, muy intensos.Ahí se encuentra uno con su mimi en la mano, los pelos de punta y (en mi caso en muchas ocasiones) con los ojos cerrados, ya que la música me basta y me sobra para flipármelo.

Bilboko dijo...

Después de ver el espectáculo del sábado en Bilbao y la entrega de los asistentes durante el concierto, en la próxima visita de los alemanes barajaremos la posibilidad de poner el nombre a una calle de Rammstein :)